Día 3: Viernes Santo

«Por sus llagas fuimos sanados»

Is. 53, 5

SUGERENCIAS DEL DÍA

Ambientación:

Hoy es un día de despojo, penitencia y entrega, de subir al Calvario con Jesús y recibir su amor en la Cruz. La liturgia de hoy propone sacar las imágenes y flores de las Iglesias como signo de que también el Cielo llora la muerte del Hijo de Dios por eso, para unirnos en ese espíritu, se pueden sacar las imágenes religiosas de los santos y de la Virgen María que tenemos en casa y las flores del Jueves Santo.

Una recomendación es hacer un rincón de la Cruz. Elegir un lugar recogido y silencioso de la casa donde se ponga una cruz elevada con una tela y se pueda pasar a lo largo del día a orar a los pies de la Cruz, estar delante de Jesús Crucificado, contemplarlo y recibir su amor.

Comida:

Ayuno, o algo liviano y sencillo. Hoy te invitamos a que sea una cena más recogida y breve.

Vestimenta:

Una vestimenta sencilla para unirnos al despojo que Jesús experimentó en su Pasión.


ACTIVIDAD MANUAL

Te invitamos a hacer una Cruz con el material que te parezca mejor (madera, cartón, cerámica), de un lado escribimos encima de la Cruz o con papeles pegados, dolores o sufrimientos que cada uno ve en el mundo (todos pueden comentar y si alguno no puede escribir otro se la escribe ej: enfermedades, guerras, hambre, violencia, soledad, desesperación, etc) y del otro lado lo que le pedimos a Jesús (paz, alegría, unión, etc). Ante cada pedido que anotamos todos respondemos : Te lo Pedimos Señor. Al terminarla la podés poner en un lugar visible de la casa, donde a lo largo del día puedas besarla, orar, contemplar.

PROPUESTA FAMILIAR

Elegir un momento en la casa donde apagamos el celular, nos desconectamos de las redes y demás aplicaciones que nos distraen y compartimos juntos una buena conversación o la película de la Pasión de Jesús (disponible online).


MEDITACIÓN


PLAYLIST DEL DÍA


LA CRUZ: VALOR REDENTOR (EL FRUTO DE DISTINGUIRLA Y ABRAZARLA)


PROPUESTA ESPIRITUAL

Antes de comenzar este ejercicio te propongo que puedas irte a un lugar tranquilo, que te permita disponerte mejor para lograr un clima de oración. Te recomiendo llevar tu Biblia, el cuaderno espiritual y una Cruz o imagen de Jesús. Podés agregar, para hacer más viva la meditación: un martillo, clavos grandes, y, si te es posible, conseguir algunas espinas… (que estos elementos te ayuden a sentir y considerar más de cerca lo que sufrió Jesús).

Para entrar en este Viernes Santo con Jesús, te invitamos a vivir dos actitudes:

  1. Sensibilizarnos. El fin es que logremos adherir más a Jesús. Le pediremos al Señor un corazón de carne, para poder entrar en el alma de Jesús por el Espíritu Santo. Hemos visto en el Vía Crucis que todos podemos aspirar a una comunión más honda y profunda con Cristo, que va más allá del sentimiento y que opera por la caridad. Todos debemos formar nuestra vida según esta verdadera sabiduría: no vivir para nosotros mismos, sino vivir en la fe en Cristo, de quien podemos decir: «Me amó y se entregó por mí» (Gal 2,20). 
  1. Pedir la gracia de dar un paso de fe. El objetivo de esta meditación es poder dar un paso, que experimente que el Señor me está pidiendo a mí de manera personal, movido por la Pasión de Jesús. Y que este ejercicio espiritual me impulse a buscar ese remedio, que es Cristo y, en particular, su perdón. «El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna» (Jn 12,25). Miremos la Cruz. Hasta este momento de mi vida, ¿qué ha sido la cruz para mí? ¿Soy capaz de abrazarme a ella por, con y como Jesús? ¿La rechazo para esquivarla y seguir caminando más cómodamente? ¿Puedo darme cuenta de que mi vida sólo encuentra sentido mirando la Cruz, porque me muestra todo lo que Cristo hizo por mí? La decisión de morir para dar frutos de vida nueva exige coraje y puede costar. Pero es una decisión por Jesús, y es realmente liberadora. 

Te invitamos a que puedas seguir imaginando lo que significó la Cruz para Jesús y lo que significa para nosotros… 

La lectura del siguiente texto te puede ayudar para tomar conciencia de que todo lo que hizo Jesús en su Pasión, lo hizo por ti y por mí. 

«Jesús es clavado en la cruz. La Sábana Santa de Turín (Italia) nos permite hacernos una idea de la increíble crueldad de este procedimiento. Jesús no bebió el calmante que le ofrecieron: asume conscientemente todo el dolor de la crucifixión. Su cuerpo está martirizado; se han cumplido las palabras del Salmo: “Yo soy un gusano, no un hombre, vergüenza de la gente, desprecio del pueblo” (Sal 21, 27). “Como uno ante quien se oculta el rostro, era despreciado… Y con todo eran nuestros sufrimientos los que él llevaba y nuestros dolores los que soportaba” (Is 53, 3 ss).

Detengámonos ante esta imagen de dolor, ante el Hijo de Dios sufriente. Mirémosle en los momentos de satisfacción y gozo, para aprender a respetar sus límites y a ver la superficialidad de todos los bienes puramente materiales. Mirémosle en los momentos de adversidad y angustia, para reconocer que precisamente así estamos cerca de Dios.

Tratemos de descubrir su rostro en aquellos que tendemos a despreciar. Ante el Señor condenado, que no quiere usar su poder para descender de la cruz, sino que más bien soportó el sufrimiento de la cruz hasta el final, podemos hacer aún otra reflexión. Ignacio de Antioquía, encadenado por su fe en el Señor, elogió a los cristianos de Esmirna por su fe inamovible: dice que estaban, por así decir, clavados con la carne y la sangre a la cruz del Señor Jesucristo (1,1). Dejémonos clavar a él, no cediendo a ninguna tentación de apartarnos, ni a las burlas que nos inducen a darle la espalda». 

(Cardenal Josef Ratzinger, Vía Crucis, año 2005, Roma)

  • Ahora te invito a buscar un momento de serenidad para que puedas reflexionar y responder a las siguientes preguntas, en forma escrita:

¿Qué has hecho por Jesús?

¿Qué hacés hoy por Jesús?

¿Qué harás por Jesús?

  • Luego podés componer una oración personal a Jesús crucificado (puede servir de modelo la del video).
  • Agregamos las letanías de la Pasión de Cristo, para que puedas leerlas esta noche.

        LETANÍAS DE LA PASIÓN

Señor, ten misericordiaSeñor, ten misericordia. Cristo, ten misericordia.Cristo, ten misericordia. Señor, ten misericordiaSeñor, ten misericordia, Cristo, óyenos.Cristo, óyenos bondadosamente.Dios Padre Celestial.Ten misericordia de nosotros.Dios Hijo, redentor del mundo.Dios Espíritu Santo.Trinidad Santísima, un solo Dios.Jesús, Eterna Sabiduría.El Verbo hecho carne.Odiado por el mundo.Vendido por treinta monedas de plata.Sudando sangre en tu agonía.Traicionado por Judas.Abandonado por sus discípulos.Golpeado en la mejilla.Acusado por falsos testigos.Escupido en el rostro.Negado por Pedro.Burlado por Herodes.Flagelado por Pilatos.Rechazado por Barrabás.Cargado con la cruz.Coronado con espinasDesnudado de sus vestidos.Clavado al árbol de la cruz.Injuriado por los judíos.Mofado por los malhechores.Herido en el costado.Derramado hasta la última gota de tu sangre.Abandonado por tu Padre.Muriendo por nuestros pecados.Bajado de la cruz.Puesto en el sepulcro.Resucitando gloriosamente.Ascendiendo a los cielos.Enviando el Paráclito.Jesús, nuestro Sacrificio.Jesús, nuestro Mediador.Jesús, nuestro Juez.Sé misericordioso.Perdónanos, Señor.Sé misericordioso.Escúchanos, Señor.De todo pecado.Líbranos Señor Jesús.De todo mal.Del enojo y el odio.De la malicia y la venganza.De la incredulidad y la dureza de corazón.De la blasfemia y el sacrilegio.De la hipocresía y la codicia.De la ceguera del entendimiento.Del desprecio a tus advertencias.De la recaída después de tus juicios.De todo peligro de alma y cuerpo.De la muerte eterna.Nosotros pecadores.

Te suplicamos, óyenos.Para que te dignes excusarnos.Para que te dignes perdonarnos.Para que te dignes defender a tu Iglesia.Para que te dignes bendecir a los tuyos.Para que te dignes convertir a tus enemigos.Para que te dignes difundir la verdad.Para que te dignes destruir el error.Para que te dignes hacer pedazos los falsos dioses.Para que te dignes acrecentar tus elegidos.Para que te dignes dejar libres a las almas santas en prisión.Para que te dignes unirnos a los Santos en el cielo.Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.Perdónanos, Señor.Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.Escúchanos bondadosamente, Señor.Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.Ten misericordia de nosotros.Cristo, óyenos.Cristo, óyenos bondadosamente.Señor, ten misericordia.Cristo, ten misericordia.Señor, ten misericordia.Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

OREMOS
Oh Dios, que para la redención del mundo quisiste nacer, ser circuncidado, ser rechazado, traicionado, atado con
cuerdas, llevado al sacrificio, mirado desvergonzadamente, falsamente acusado, azotado y desgarrado, escupido y
coronado de espinas, burlado e injuriado, abofeteado y golpeado con una caña, desnudado, clavado en la cruz,
levantado después, contado entre ladrones, servido con hiel y vinagre, traspasado con una lanza, por tu santísima
pasión, que nosotros tus siervos pecadores recordamos, y por tu santa cruz y bondadosa muerte, líbranos de los
dolores del infierno, y llévanos donde Tú llevaste al ladrón crucificado contigo, Tú que vives y reinas con el
Padre y el Espíritu Santo, y eres Dios, por los siglos de los siglos. Amén.



VÍA CRUCIS CON LA SOCIEDAD DE MARÍA

“La Cruz es el «No» definitivo e irreversible de Dios a la violencia, a la injusticia, al odio, a la mentira, a todo lo que llamamos «el mal»; y, al mismo tiempo, es el «Sí», igualmente irreversible, al amor, a la verdad, al bien. «No» al pecado, «Sí» al pecador. Es lo que Jesús ha practicado durante toda su vida y que ahora consagra definitivamente con su muerte”. P. Raniero Cantalamessa.

Te invitamos a rezar este Via Crucis con todo tu corazón.

ALGUNAS SUGERENCIAS:

Si podes, un minuto antes de empezar a rezar hace silencio, apaga tu celular y entra en este Vía Crucis con mucha fe que te vas a encontrar con Jesús. Quien se encuentra con Él nunca sale igual.

Te sugerimos que puedas armar un altar con una Cruz que sea significativa para vos y prendas una vela.

Este Vía Crucis tiene imágenes de video y audio

Vas a necesitar una gomita o banda elástica o un hilo para atarte las manos si querés hasta que anunciemos en una estación que te la podes sacar. Esto es un signo que te puede ayudar a entrar en oración pero es opcional.

Podes invitar a otros a rezar o hacerlo solo.

Que puedas decir con Pablo “murió y se entregó por mí”